En la industria textil, el PVA sirve como un agente de tamañado crítico, mejorando el rendimiento del hilo durante el tejido. Cuando se aplica a hilos de algodón, poliéster o mezclados, el PVA forma una película protectora alrededor de las fibras, aumentando la resistencia a la tracción en un 30-50% y reduciendo las roturas en telares de alta velocidad. Sus propiedades de formación de películas también mejoran la suavidad del hilo, disminuyendo la fricción y mejorando la eficiencia del tejido. Después del tejido, el tamañado de PVA se puede eliminar fácilmente lavándolo, dejando las telas suaves y transpirables. La solubilidad del PVA en agua (ajustable por DH) permite personalizarlo para diferentes tipos de fibras: PVA completamente hidrolizado (99% DH) para requisitos de alta resistencia, y parcialmente hidrolizado (88% DH) para eliminación en agua fría. Esto hace que el PVA sea indispensable en la producción de telas de alta calidad para ropa, textiles para el hogar y aplicaciones técnicas.