Las industrias cosméticas utilizan el Alcohol Polivinílico (PVA) por sus numerosas características. Sus características únicas como la formulación de películas, buena solubilidad y estabilidad han hecho que su incorporación en varias formulaciones sea muy crucial, incluyendo cremas, lociones e incluso productos para el cabello y la piel. El PVA ayuda a formular productos efectivos al mejorar la textura, viscosidad y extensibilidad del producto, lo que a su vez facilita su aplicación. Dado que es biodegradable, se adapta bien a la creciente demanda de cosméticos sostenibles y, por lo tanto, es adecuado para marcas que son ecológicas. Incorporar estos materiales de PVA en sus productos mejorará la calidad de los productos y le permitirá alcanzar a más compradores.