El EVA (acetato de vinilo-etileno) influye significativamente en las propiedades de las películas al mejorar la flexibilidad, la adhesión y la durabilidad. El comonómero etileno en el EVA reduce la temperatura de transición vítrea, lo que permite que las películas se doblen sin agrietarse, ideal para aplicaciones de envasado donde es esencial adaptarse a formas irregulares. Por ejemplo, en el envasado de alimentos, las películas basadas en EVA envuelven firmemente productos como queso o productos horneados, manteniendo la frescura mientras resisten el manipuleo. El EVA también mejora la adhesión a sustratos como papel, madera y plásticos. En la construcción, las dispersiones de EVA en adhesivos para baldosas forman uniones fuertes que resisten tensiones cortantes provocadas por el tráfico peatonal. Además, las películas de EVA presentan una excelente resistencia a la intemperie, soportando la radiación UV y la humedad, un factor crítico para recubrimientos exteriores en edificios. La estructura del copolímero garantiza una formación uniforme de la película, reduciendo defectos en pinturas y adhesivos, mientras que sus propiedades de dispersión de pigmentos permiten colores vibrantes y uniformes en recubrimientos decorativos.