El alcohol polivinílico añade valor a los adhesivos del producto final al fortalecer la unión. El carácter necesitado de agua del polímero también facilita la mezcla y aplicación mientras el polímero forma una película durante el proceso de secado, añadiendo resistencia y flexibilidad al adhesivo. Además, el PVA ofrece la ventaja de mejorar enormemente la adhesión cuando se combina con otras sustancias, permitiendo así productos de grado industrial y de consumo. Esta flexibilidad permite a los fabricantes atender a una amplia gama de clientes de varios mercados.